lunes, 25 de octubre de 2010

Santo.

La siempre noche de tu pelo negro
se desliza cadera abajo por mi vientre

y entre mis rodillas
encuentra tu cuerpo su descanso.

viernes, 8 de octubre de 2010

Tigre

Tienes eso que me gusta del tigre,
todo lo que tienen de claro los dias de mayo y las retinas,
un lunar que me pertenece desde el dia mismo de tu nacimiento.

voy a celebrar contigo la fiesta infinta del abrazo
y también el combate de tu cuerpo,
voy cantar la gracia de Dios por tu cintura
y entender asi el nombre que nos pusieron nuestros padres.

"santificado sea así tu nombre por mi cuerpo,
salpicado de labios y de voz".

Amén.

martes, 14 de septiembre de 2010

colaboración.

Ahora que los milímetros ponen tus labios al alcance de los mios,
un instante, que te será invisible, detengo la secuencia para gozar,
sentir que me estaba muriendo por probarte los dientes uno a uno,
la forma y el sabor,
por tocar con la lengua despacio el relámpago vivo,
la sierra diminuta con la que hieres al mundo cuando muerdes o sonríes.

SMS

para A.A.



Esta noche ha de bastarte la fe
en las ganas que tengo de tocarte las entrañas,
de ocupar el lugar de tu lengua,
de acampar en esa lección de geometría que es tu vientre,

y así pasar todas las horas,
hasta que el alba con su traidora luz
te avise de que estoy velando tu sueño.

viernes, 27 de agosto de 2010

De decir

A veces soy poeta
digo tu nombre
y digo basta!



A veces soy poeta
y digo basta!

martes, 3 de agosto de 2010

El Ansia

Ahora sé de la espera vana

ahora el polvo me ha hecho libre

ahora soy ceniza

ahora sé.



no tengo brazos

y el silencio ha abierto la boca.

miércoles, 14 de julio de 2010

El Hambre

Me expongo, desnudo

Me regalo.


Venid a llevaros el trozo de carne que os corresponde.


El cuerpo que un día cogisteis sin permiso

hoy se os es dado.


Tomad y comed todos de él..


Arrancad la carne.



Yo ya no la quiero.

domingo, 14 de marzo de 2010

Dia 43

Una vez, sin que te dieras cuenta, mientras dormías, te arranqué un pelo de la cabeza y me lo guardé. Después lo hilvané en mi costado y allí permaneció durante cuarenta días, tu pelo se nutria de mi y yo de él, en una relación simbiótica perfecta.
Trascurrido el tiempo necesario deshice el hilván y te coloqué el pelo en su sitio, en el mismo lugar de dónde lo había cogido, pero modificado y mejorado.
Sólo yo sé cual es ese pelo, tú, ya te digo que ni te diste cuenta.

viernes, 5 de marzo de 2010

A de amarillo.

Aquel al que yo alimente
de verde y de amarillo


Aquel al que yo toque
el odio y el oído


Aquel que sea hierba,
savia nueva y oro.


Aquel al que yo ame
no será más que un soplo,
un minuto muy lento.