jueves, 8 de enero de 2009

Todavia tiemblo

Ayer sentí que te morías,
Nunca hablo de la muerte,
la ladrona del guante blanco,
del aliento húmedo y el corte tajante.
Ayer te pensé muerto
Me retorcí por dentro
Como un pellizco sordo en la boca del estomago,
Como un sabor a azufre.

Pensé no verte más,
Sentí un estruendo de polvo donde empiezan los nervios.
Un hueco, un eco frió,
un ruido atronador el las paredes de los órganos vitales,
Millones de cristales incrustados en los dedos de los pies
Cuatro centímetros menos de una extremidad sentí.

Pensé entonces en lo roto de los días
En la gran injusticia del tiempo
En todo lo cobarde que esconde la rotación de la tierra.


Ayer sentí que te morías
todavía tiemblo .